La periodoncia es la especialidad dental que se ocupa de las estructuras de soporte dental y, por lo tanto, garantiza el mantenimiento de los dientes durante toda la vida.
La inflamación de estas estructuras comienza con la acumulación de placa y cálculo dental, lo que causa gingivitis. Cuando estos depósitos de bacterias no se eliminan y la inflamación persiste y progresa, se puede desarrollar periodontitis, una enfermedad irreversible que destruye el soporte dental y puede conducir a la pérdida de dientes.
La evolución de la gingivitis a periodontitis depende de la predisposición genética de cada individuo, así como de los factores de riesgo: tabaquismo, diabetes, cambios hormonales y uso de medicamentos, entre otros.
El tratamiento periodontal generalmente consiste en la descontaminación de las superficies dentales, tanto de la corona como de la raíz, para disminuir la respuesta inflamatoria de los tejidos. Las enfermedades periodontales se pueden prevenir mediante una higiene dental cuidadosa y visitas periódicas al dentista.
Las enfermedades periodontales no tratadas pueden tener graves consecuencias:
• Pérdidas dentales múltiples.
• Pérdida de hueso alveolar y dificultad en la rehabilitación oral futura.
• Infecciones sistémicas.
• Daños estéticos, como retracciones gingivales y apertura de espacios entre los dientes.
• Mal aliento.
• Focos de pus.